EL SUEÑO DE UNA BOXEADORA DE
SESTAO
Maitane Rodríguez es
una joven de 28 años que ha comenzado a competir este año. Ya ha ganado su
primera pelea. Siempre le gustó el boxeo. Hubiera deseado subirse al ring desde
niña, pero no lo hizo. Le daba reparo ser la única chica. Hasta hace cuatro años. Este es un día de su vida
6.00: el despertador
suena pronto
La jornada de Maitane comienza pronto, a
las 6 o 6.30 horas. La vida de una deportista exige disciplina y sacar horas
tanto para entrenar como para trabajar y estudiar. Desayuna y saca a pasear a
sus tres perros: Luna, Rocky y Troy
10.30 horas: llega al
gimnasio para entrenar
Maitane reside en Zeberio, pero entrena
en Sestao. El entrenamiento comienza a las 10.30 horas. El trayecto hasta las
instalaciones del gimnasio, ubicado en el polideportivo de la Benedicta, le
lleva unos 40 minutos.
10.30-12.30: dos
horas de guantes, correr...
Sus sesiones duran entre hora y media y
dos horas. Incluyen ring, saltos a la comba, correr... «Intento dar el 200%. Me
considero una persona luchadora. No me gusta rendirme o por lo menos eso
procuro». Entrena seis días a la semana y descansa el domingo. Estas últimas
semanas se ha ejercitado más que sus compañeros de gimnasio porque se preparaba
para competir. De hecho, lo iba a haber hecho el pasado 17 de marzo en el
campeonato de Euskadi, pero una lesión se lo impidió. Lo hizo este viernes. Y
ganó. «Fue una pelea dura, pero salió bien», asegura feliz.
Un sueño de niña
A Maitane siempre le gustó el boxeo. Le
hubiera gustado subirse al ring desde niña, pero no lo hizo. Le daba reparo ser
la única chica. Hasta que hace cuatro años lo hizo. Se inspiró en la película
'Million Dollar Baby'. «Antes se veía bastante más raro a una mujer practicando
boxeo, pero cuando te apuntas te das cuenta que esos miedos son solo
estereotipos que la sociedad tiene marcados», afirma.
13.30: trabajo
Si la protagonista de aquella película,
interpretada por Hillary Swank, era camarera, Maitane trabaja a turnos en una
tienda de ropa. Cuando está de tarde, entra a trabajar a las 13.30 horas. En
los días que trabaja de mañana, pasa los entrenamientos a la tarde.
Una dieta estricta
La vida del boxeador está ligada de
forma inextricable a la dieta. Compiten por categorías de peso, de manera que
tienen que seguir una alimentación muy estricta. No hay margen de error.
Maitane lo hace también y se lleva sus 'tuppers' al trabajo.
Una forma de vida
Boxear ha cambiado la forma de ver las
cosas de Maitene. Para ella, es «una forma de vida. Todo lo que aprendes en las
cuatro paredes del gimnasio te ayuda tanto si tienes un buen día, que lo
utilizas para divertirte y reír con tus compañero; como cuando tienes mal día,
que sirve de desahogo, una vía de escape. El boxeo es mi momento del día. Es un
cúmulo de sensaciones... Nervios, ganas de pelear, sensación de bienestar,
ganas de aprender...»
¿Un deporte poco
femenino?
«Para nada. Un día puedes ponerte unas
botas de boxeo con un chándal y una coleta mal hecha y al rato puedes ser la
chica más femenina con tus tacones, tu maquillaje.. Cada cosa tiene su
momento», asegura. Nunca ha tenido problemas con sus compañeros en un deporte
considerado como masculino: «Es un estereotipo muy expandido. Mis compañeros en
el MT Boxing me ayudan y me apoyan en todo momento», afirma. «Cada vez somos
más chicas», añade.
21.00 horas: vuelta a
casa
A su llegada a casa, toca cenar y
colaborar con su pareja en las tareas domésticas. También estudia en los pocos
ratos libres que tiene. «Es una vida sacrificada y difícil de entender si se ve
desde fuera». «Boxear es la mejor decisión que he tomado», concluye al tiempo
que termina un día más en pos de su sueño. El siguiente paso, el 12 de mayo,
con su segundo combate.
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